Sí señores y señoras, pues desde los 20 años que vengo intentando bajar de peso, no por puro afán estético; sino que por la manoseada diosa salud: "para tener una mejor vejez", "calidad de vida" y ese tipo de vainas (estoy medio caribeña, últimamente). En fin, la cosa es que estoy padeciendo la anti-dieta...
NO es taaan terrible como una se lo podría haber imaginado, pues en términos muy sencillos consiste en no comer nada de carbohidratos, es decir, todos los derivados de los farinaceos, arroz, legumbres, papas entre otras cosas. ¿Por qué? En términos muy cotidianos, sucede que si uno le da al organismo un gramo de hidratos de carbono despierta al león que uno lleva dentro y no puede parar de comer pan, galletas dulces o saladas, etc, etc, etc...
Y da resultado, yo lo he comprobado empíricamente en qué consiste MI anti-dieta diariamente consiste en:
- DESAYUNO: Una taza de leche descremada de vainilla
- ALMUERZO: Primer plato, sopa de verdura; segundo plato: alguna carne (blancas o vacuno) acompañada de verduras.
- POSTRE: jalea dietética
- COLACIÓN: una manzana (con el fin de hacer más apetitosa esta simple y "paradisíaca" comida, se recomienda ponerla 1 minuto en el microondas, antes echarle unas gotitas de endulzante y canela en polvo) y queda exquisita.
- CENA: lo mismo del almuerzo pero menos cantidad
- POSTRE: el mismo del almuerzo pero menos cantidad.
Si esta anti-dieta hubiese sido seguida a raja-tabla por mí, debería haber bajado mínimo 5 kilos y no 2 1/2 como los que he bajado.
¿Por qué no me ha funcionado? Primero, sin considerar los excesos de Fiestas Patrias, que en mi caso, empecé a celebrar como el 10 de septiembre. NO he podido dejar de tomarme un cafetillo cortado a media mañana, el problema es la "crema" con la que lo corto.
En vez de hacerme "sopitas" de verduras onda de cebolla, apio y esas hierbas. Se me ocurrió la brillante idea de cocinarme en la marmicoc, sopillas de lentejas y porotos... Estaban deliciosas, pero SON LEGUMBRES y tienen muuuchas calorías.
Otra cosa, los happy hours de los sábado con mi amigui Pauloski, donde solemos tomarnos un par de pisco sauer ella y yo un par de tequila-margaritas, hip, hip, hip....
Y mi debilidad: LOS HELADOSSSSSS!!! No puedo dejar de comer heladosss!!!
Me los comía como "premio" por haber tenido una "sacrificada" semana, y mis escapadas al Bravíssimo de calle San Martín, eran usuales los domingos después de almuerzo o los sábado por la noche después del merecido "happy hours"...
Pero ya no habrá más escapadas al Bravíssimo, pues he de recuperar mi silueta, ojo, que no es solo por una cuestión estética es por mi calidad de vida futura... Eso me dijo mi querido doctor el jueves recién pasado y me dio como tarea escribir TODO lo que como TODOS los días y por eso he decidido que esta será mi bitácora de la anti-dieta...
Prometo escribirlo "casi" todo, no sé si lo confesaré todo...
Y los dejo con esta melodía inspiradora...
