martes, septiembre 19, 2006

La cueca... y otros motes con huesillos





Especial de Fiestas Patrias


La cueca es nuestro baile nacional, dicen por ahí, aunque ya sabemos que la cumbia y el novedoso y movedizo reggaeton las ha superado sobre manera. En fin, de todos modos, este baile –de conquista como me enseñaron cuando pequeña- estará registrada per secula seculorum por los folkloristas como uno de nuestros iconos de la cultura patria. La idea de este post surgió cuando recordé las distintas celebraciones a propósito del 18, y cómo he llevado en la sangre este ritmo desde mi más tierna infancia.

La cueca está en mis genes por herencia materna, lo recibí por la sangre desde mis Tías Carrillo, lo que no heredé de ellas, claro está, fue el garbo y su estatura. Pero ya me estoy yendo por las ramas, mis queridos lectores. Decía que la cueca la bailé desde mis primeros años, era natural que en cualquier fiesta familiar los mayores nos hicieran bailar. Así con improvisadas prendas, con mi hermana solíamos danzar en nuestro patio para el jolgorio de tíos y primos, quienes disfrutaban supuestamente de nuestro buen danzar –a esta altura de la vida, creo que se reían más de nuestras pintas y pasos des_acordes-.

Después cuando entré al colegio, mis profesoras de Educación Física se encargaban de repetirme una y otra vez, que ellas habían aprendido a bailar cueca de la mano de mis Tías Carrillo. Pero no vayan a pensar ustedes, mis queridos lectores, que mis tías eran unas zafarranchas y que enseñaban cueca en alguna Quinta de Recreo de Talca City[1]. No. Por el contrario, bajo el alero de la Iglesia Católica, dirigían un grupo de folklore en la Iglesia “Corazón de María” de la capital maulina. Así fue, como muchas generaciones de talquinos aprendieron a bailar nuestro baile nacional al compás del ritmo y voces de mis tías Carrillo.

Esto para mí, no significó ni un trauma ni una vergüenza, si no que sólo tenía en mi, en esos años, tierno disco duro, la vaga idea que no podía desentonar y dejar mal puesta a la familia materna, cuando osase mover mi esqueleto y piernecillas al oír los compases de unos acordes patrióticos. Esto no pasó a mayores, nunca gané ningún campeonato de cueca, salvo uno de Huarachas, donde la final la disputé contra mi querida syster, hoy más conocida como la Berny. Pero eso es material para otro post, las aventuras bailables de la Sole Vargas, jajaj!!!

A lo que nos convoca; por todo lo anterior es que cuando tuve conciencia –a veces tengo; a veces, la pierdo- de mis dotes naturales, y con el fin de descartar algunos créditos generales, en mi Aula Máter me inscribí en la clásica asignatura general, Danzas Tradicionales. Sí, mis queridos lectores ya existía en las primeras épocas del Paleoceno, jejej. He de decir, que tuve la suerte de tener como maestra a la folklorista y Premio Nacional de Arte, ni más ni menos, que a doña Margot Loyola.

Fue un gran semestre, pues de ella aprendí a bailar las cuecas choras, de esas que no se bailan en los salones elegantes ni en las sencillas salas de alguna parroquia de pueblo de de nuestro largo y angosto Chilito. No señores, sino de aquellas que se tararean y danzan en las Quintas de Recreo. Es cierto, que cuando vi a la Margot Loyola bailar una de esas cuecas choras, junto a su compañero de vida, Osvaldo Cádiz… La verdad es que flippé, y quedé con la boca medio abierta. Ahí comprendí, por qué en la cueca la mujer es la que la lleva y la que debe conquistar a su pareja. Cuando vi como mordía el pañuelo y se lo arrojaba al suelo, yo ya no quería más. Confieso, que desde ese momento en adelante, siempre que interpreto, eso es, i-n-t-e-r-p-r-e-t-a-r y no bailar, una cueca trato de desafiar al varón que tengo en frente, y creo que me ha dado resultado.

Por eso me encanta bailar cueca, pues me siento una mujer que desafía, que conquista y que le hace la collera –como dicen los huasos- al compañero de baile. Desde ese día, cada vez que escucho una cueca los pies me zapatean solos, pues siento sus acordes en mis venas. Así es como he bailado cueca en muchos momentos y contextos, el día de mi matrimonio, por ejemplo, y también, el día que dejé Cataluña.

En esa oportunidad, julio del 2003, en el centro cívico de la ciudad condal, la bailé al compás del “Guatón Loyola…” tarareado por un par de amigos chilenos y aplaudida por la mayoría de amigos catalanes y otros latinoamericanos, bailé sola… Les conté la historia que muchas mujeres en Chile después del 11-S (1973), lo hacían así, por el recuerdo de sus hombres detenidos y desaparecidos… Fue emocionante, pues fue mi homenaje de despedida como mujer chilena…

Por eso, y con esto acabo, cuando el otro día vi por la tele a la presidenta de La República, Michelle Bachelet[2], me sentí muy identificada, y orgullosa de ser mujer y chilena… Por todo lo dicho, y aunque sea un poco tarde ¡FELICES FIESTAS MATRIAS! Especialmente, a aquellos familiares y amigos que están en el extranjero…

[1] No tengo nada en contra de las Quintas de Recreo, lo que pasa es que es difícil incluso imaginar a mis tías en algunos de estos espacios.
[2] Aunque no voté por ella, hoy me siento cada día más identificada con su forma de ser y hacer política. Ver columna, "La mujer in-visible no vota por su madre" en este mismo blog.

17 comentarios:

Sole Vargas dijo...

Esta cosa no me deja subir las fotos ya lo intentaré más tarde...
Saludosss desde Huamaxuco s/n

yo-claudio dijo...

Anoche bailé cueca con una chiquilla buenamoza y simpática. Profesora, además (le tengo especial cariño a las profesoras y quienes me conocen deben saber el motivo). ¡Y pucha bailaba bonito la chiquilla! Por eso creo que una mujer, cuando baila cueca con gracia y sensualidad, es aun más hermosa.
¡Viva la cueca!, ¡vivan las mujeres que bailan cueca!, ¡viva la Patria!, ¡viva la Matria!

CazaNovas dijo...

Desde infancia la cueca a sido motivo de entrenamiento en mi familia, a me enseño con esmero mi madre, una noxe familiar de las q ya no existen.
Despues en el colegio todos los 18 se presentaban bailes y la tipica competencia. Extraño eso...
Este 18 fui obligado a bailar, ya q el asado y unos pocos licores me tenian el equilibrio flojo..

saludos

Lautaro dijo...

Sole gozadora,
Huifa ayayay! Buen viaje! :D
Bear hug,
Eleu

Unknown dijo...

tai bella en tu cambio de ciber luk internautico

ponte mas labio....arriba y abajo

zoja for free

el choro con hipo

tefen dijo...

la cueca claramente no es mi fuerte. Me acuerdo de haber bailado una ke otra cueca en algún 18 y a altas horas de la madrugada, incluso me acuerdo de haber bailado una vez arriba de una micro -ni te explico-.

saludos y suerte en el viaje y en la defensa...
ke te vaya bien en las tierras blaugrana.

suerte.

Mix dijo...

Odio bailar cueca, eso de "arrancarse" como una gallina no me gusta, preferiría ser el hombre que al menos zapatea... Además soy re tiesa, me gusta eso sí escucharlas, me recuerdan los 18 en mi casa, entre anticuchos y vino tinto...
Buaaa (me viene la nostalgia!)
Y bueno, acá las Uropas te esperan, un besote

Andrea Hartung dijo...

Yo sufría bailando cueca eb el colegio...es que sufría!!

sea más sensual, me decía la profe.
¿cómo voy a ser sensual con éste vestido y esta pareja? (un compañero que despertaba pocas pasiones)

cuando viví en estados unidos tuve que bailar harto para las presentaciones que tenía que hacer mi papá, pero como nadie sabia bailar, terminaba haciendo cualquier cosa y los gringos dichosos con el baile tradicional.

pero encuenteo que es un baile bonito cuando la gente lo baila bien...´sólo que no es para mí.

Andrea Hartung dijo...

Yo sufría bailando cueca eb el colegio...es que sufría!!

sea más sensual, me decía la profe.
¿cómo voy a ser sensual con éste vestido y esta pareja? (un compañero que despertaba pocas pasiones)

cuando viví en estados unidos tuve que bailar harto para las presentaciones que tenía que hacer mi papá, pero como nadie sabia bailar, terminaba haciendo cualquier cosa y los gringos dichosos con el baile tradicional.

pero encuenteo que es un baile bonito cuando la gente lo baila bien...´sólo que no es para mí.

Nando dijo...

la cueca nunca la relacioné con parte de las tradiciones... me la enseñaban en el colegio como parte del programa de educación física, por lo que siempre tuvo esa pesada carga académica de la obligación de hacerlo por una nota, no por gusto. Nunca me gustó por lo demás... Eso de las tradiciones no se me da mucho al parecer...

sobre las secuelas... dejan marcas, dignas de recordar la mayoría de las veces, por lo que vale la pena amar libremente... creo yo al menos...

es una respuesta que nadie tiene, pero todos tenemos, porque nadie ama igual que el otro...

=P

saludos!!!

y suerte en españa :D

Sole Vargas dijo...

Yo_Claudio, en todos estos años de amistan nunca he bailado una cueca contigo, tenemos este baile pendiente, sobre todo, para que no me andes "pelando" que soy des_cordinada, o será acaso que con MareoX no formamos una buena pareja_bailable, jejeje

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Casanova, eso es lo entrete de la cueca, que en nuestra zona, uno la aprende así desde cabro chico, y aunque uno no sea una super star, algo le pega...

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Eleu, gracias por sus buenas vibras y no se olvide de mi encarguillo. Ah! Y otra cosa, cuando hable con Ravotril, dígale que la del cambió de look fue mi Weli, no la que escribe...

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Ravotrilillo, gracias por sus saludos, pero creo que está un poco confundido, pues es mi Weli la que cambió de "facha", de todas maneras se lo agradezco en su nombre.

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Tefen, gracias por tus buenos deseos... Ah! Y a la vuelta espero leer vuestro borrrador, jejej!!! Sería divertido que contara esa historia del baile arriba de la micro.

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Mix, es que esa es la diferencia de las cuecas choras que aprendí de la Margot Loyola, pues uno no se arranca, sino que se planta frente al "gallo".

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Ms.Hartung, claro que cuando uno tiene un "parejo" que no despierta pasiones, sino que las duerme, es difícil desarrollar la sensualidad. Lo bueno de bailar en el extranjero es que siempre creen que uno lo hace divinamente, jajja!!!

Saludos a tod@s, y ya les escribiré desde la Ciudad Condal

alejandrita, reina de Tangamandapio dijo...

LA ENVIDIO POR HABER TENIDO UN ENCUENTRO CON LA CUECA TAN INTIMO.
TUVO MAS SUERTE QUE LA MÍA, YA QUE LA PRIMERA VEZ QUE BAILE FUE BAJO LAS SATANICAS INDICACIONES DE UN TANTO DEGENERADO PROFESOR DE MUSICA, EL CUAL GOZABA CON HACERNOS BAILAR LO MAS MECANICAMENTE POSIBLE.

DE AHI EN ADELANTE, EL COLEGIO SE ENCARGO SEPTIEMBRE A SEPTIEMBRE EN ROBOTIZAR ESTE BAILE, PRIVANDOME DE ENTEDERLO O DE QUERER APRECIARLO EN SU MAGNITUD.

JAMAS HE PODIDO BAILAR UNA CUECA SIN SENTIR QUE MAS QUE BAILAR, ESTOY REALIZANDO UNA ECUACIÓN MATEMATICA, EN LA CUAL, ESTA PROHIBIDO EQUIVOCARSE


SALUDOS PROFE Y MANDE FRUTA

Gonzalo Villar Bordones dijo...

me contagió, la alegría cuequera... un ateéntico espíritu huachaca.

Vale Lagos alias PerNa! dijo...

partiendo con k a las mujeres que bailan cueca le dicen CHINA ..pero esk que "china" de donde saldra eso?? luego tenemos que salir correteando para que el "gallo" nos cortejee mientras debemos mirarlo con una carita coquetona, moviendo el pañuelo...

En mi colegio tuvimos que aprender a bailar, pero nunca pude mirar con cara coqueta, pork al frente siempre tenía a mis compañeras (colegio de mujeres)

Creo que esa fue la razón de luego hacer una verguenza en una fonda por mi poca simpatía en la pista de baile...

Teresita Calvo dijo...

Sole!!
En este momento ya debe estar volando a la madre patria. Mucha suerte en su defensa y que lo pase de pelos en el primer mundo.
Besos y se viene el asado de bienvenida!!

PD: De ahí me cuenta las impresiones sobre los alfajores!! (aunque de seguro matarán... ;)

Sole Vargas dijo...

Nando, tu eres un chico poco tradicional, tal vez por eso es que estas cuestiones más o menos "huachacas" no se te dan mucho... Ah! Y sobre las secuelas, soy una convencida, que aunque duelan, de todos modos es mejor amar... que no hacerlo... saludosss, Ah! Y no lo vi el viernes???

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Alejandrina Reina de Tangananika,
Lamento mucho que haya tenido una experiencia así de traumática, pero los traumas se superan... En una de esas, todavía no ha encontrado su príncipe azul_paquete_vela.

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Gonzalo, creo tener espíritu huachaca, y a mucha honra!

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Anti_perna, coincido con usted que existe una carga sexista, y con nombres peyorativos pa' referirse a este baile... Pero esa es la gracia de haber visto a la Margot Loyola, pues lo más entretenido de todo que ella rompía la regla, pues no bailaba el típico danzar que la mayoría de los chilen@s aprendimos en el laaargo y angosto Xilito

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Alfajorera casera, seguro que a la vuelta asamos algo por ahí... Ah! y sepa que mis prim@s se están peleando sus alfajores_caseros.

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Saludos a todos los que me siguen, humanos identificados y no identificados, y a los NO humanos tb., les cuento que por estos días no podré actualizar mucho, pues estoy en La Otra Orilla...En fin, nos seguimos leyendo... Ah! Y a los nuevos lectores ya los he incorporado a mis links.

Andrés Fernando Orrego Siebert dijo...

es curioso que las mujeres de los detenidos desaparecidos hayan bailado cueca solas, porque la cueca como baile nacional la instauró él...